jueves, 15 de septiembre de 2011

Las malditas 2 horas. (V) Cómo se ha organizado todo esto.

          Pero veamos con detalle cómo se ha organizado todo esto. En junio se publicaron las llamadas instrucciones de comienzo de curso (5 de julio). Lo normal de estas instrucciones es que se publiquen en septiembre o a finales de agosto. En junio, en los institutos está la junta directiva preparando el curso siguiente y haciendo papeleo. En líneas generales, estas instrucciones se suelen negociar (o al menos informar) con técnicos, sindicatos y algunos directores de instituto e inspectores. Parece que ni se preguntó, a nadie. Lo que saltó a la prensa enseguida es que en la tutoría no se dará tutoría solo inglés, lengua o matemáticas (aquí) lo que es obviamente un disparate. Hasta que los curas terciaron y se corrigío.En términos reales significaba eliminar toda la orientación académica y todos lo que dan ONGs, policía local, y otros entes: educación vial, lucha contra la discriminación gay, contra la violencia de género y cosas de esas. En los colegios de curas, claro, se dan otras cosas. Se trataba de eliminar la influencia de los orientadores. Pero también de los curas, se corrigió, vaya si se corrigió.

           La madre del cordero era esto:

2. El resto de profesorado del centro, incluidos los profesores tutores, impartirá al menos 20 periodos lectivos de docencia directa a grupos dealumnos.

         Inmediatamente se pensó en un error o una orientación general. Pero no. Las juntas directivas echaron cálculos en el acto: todos los instis perdían profes. No interinos, plazas de profes. Tanto fue así que el director del instituto más grande de Madrid -dice el rumor- falleció de un infarto al enterarse.

       Eso significaba lo sabían todos los de los instis: traslados de centros, pérdida de desdobles y laboratorios, aumento de la ratio y la vuelta sistemática de las aborrecidas "afines" (dar asignaturas que no son la tuya)y la reducción de las guardias. El 8 de julio hubo una reunión de directores (nombrados en la práctica a dedo por la administración) que se quejó por lo bajinis. Sobre todo por no haber sido consultados. Se quedó en nada, claro.

          El 20 de junio los sindicatos convocaron una asamblea en el IES Beatriz Galindo. Eso es casi ritual, esas asambleas se convocan más o menos rutianriamente con una lánguida asistencia. Fue desbordado, el salón de actos con un aforo de unos 450 estaba repleto, había gente sentada en los pasillos, en todos los huecos y otros tantos en el vestíbulo y en el patio. Y la gente afluía sin parar. Nadie se lo esperaba. Estaba mucha gente, pero lo más relevante es que los sindicatos estaban perplejos. De una asamblea informativa se pasó en el acto a un debate largo, pesado a veces, pero donde tomaron la plabra mucha más gente de lo esperado. Era increíble. Lo de menos era lo que se decidió (poca cosa), era el aire de cabreo y unidad. No con los sindicatos, muchas veces a través o a pesar de los sindicatos. 

           Hubo alguna otra samblea, pero la gorda fue el 1 de septiembre en la sede de CCOO. El País informó así, uniendo por primera vez en la imaginería de lo que pasaba el 15-M con los profes. No era eso. Cada asamblea era más masiva que la anterior y los indicatos estaban más templando gaitas. Cinco horas duró la cosa, sin un sitio libre, con otra asamblea en el exterior. 

          En la asamblea el representante del amarillo CSIF indicó que hay que consultar a los claustros para tomar decisiones. Veamos, los claustros son un órgano administrativo que sirve ahora para muy poco, para que el director informe y poco más, presidido por el director. En la práctica, sirve para protestar un poco. No se decide casi nada. Mandar decidir a los claustros es esperar que el director lo convoque y debatir más bien en vano. Pero se decidió consultar y vive Dios que se consultó: sin claustro. Se convocaron asambleas en todos los centros y la gente acudió. Y voto en  un papelito, si hacer un día de huelga , tres u otras cosas. Las asambleas (casi siempre sin directores) oscilaban entre casi todo el profesorado y el 60%. De nuevo asistieron casi todos los profes, incluso los que despotrican de los sindicatos y de los de la ceja. Y mayoritariamente se decidió una huelga de tres días, como poco. 

           Incluso en los instis más carcúndicos las asambleas fueron así. Y se empezaron a hacer pancartas (obviamente era gente que jamás había hecho una pancarta) y se fue extendiendo el uso de la camiseta verde como símbolo del movimiento a partir de la sanción a una profesora.    

            Más delirante todavía es la actitud de los directores. A los alumnos y padres se les entrega hojas informativas, se cuelgan carteles y los directores lo permiten, incluidos esos que quitaban los calendarios de los sindicatos de la sala de profes. 

           Y todo esto sin haber hecho ni una huelga.Solo con "movilizaciones".

            Me queda todavía contar cómo ahorrar, la imbecilidad de los centros bífidos (bilingües) y alguna cosita más.  

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