viernes, 17 de septiembre de 2010

Los COSAS o los PTSC reducidos a la mitad en Madrid

          Aunque no son lo más listos del mundo, aquí se puede ver que los lidera nuestro viejo conocido, el responsable de la LOE, aunque como son PTSCs no saben ni como se llama el jefe de todo esto: a Alejandro Tiana le llaman aquí Tiara. Al fin y al cabo entraron en los institutos como subordinados de los orientadores, para reforzar a los orientadores en su trabajo de control de los IES.
          Pero, aunque parezca mentira, los Trabajadores sociales (ahora se llaman PTSCs -profesores técnicos de servicios a la comunidad-) se hartaron de tanta gilipollez y empezaron a trabajar. Y algunos y algunas en vez de estar a las órdenes de comisarios políticos  (los pedagogos, vulgo orientadores o ambientadores) se dieron cuenta de que nunca darán clase y que su trabajo es echar una mano  básicamente al alumnado desastre: minorías étnicas (lo que en España vienen siendo gitanos), alumnos con problemas psiquiátricos  o graves problemas sociales. Es decir, los Trabajadores Sociales (TS) luego bautizados PTSC o los COSAS (Y así ahorramos la nueva sigla que se inventen) digo los Cosas cuando trabajaban lo hacían bien: recibian a familias conflictivas, ayudaban a rellenar papeles engorrosos y en general hacían un trabajo de trabajadores sociales. Unos bien, otros se escaqueban, pero es de las pocas cosas buenas que la LOGSE hizo. Tardó, claro, hasta que se dieron cuenta de que su papel era facilitar la salida del sistema, no obligar al alumnado a quedarse dentro del sistema. Un puente.
        Pues entonces la  ínclita Esperanza Aguirre los ha reducido a la mitad. Vaeamos cómo: En cada IES había un Cosa. Ahora hay medio. Veamos cómo. Se reparte con otro IES. Pues vale. Así cada IES tiene medio, es decir se comparte horario con otro IES. Quizás pueda pensar que solo se hace en los IES pequeños. Pues no, se hace en todos, mitad y mitad. (Hay el pequeño detalle de cómo se dividen cinco días lectivos entre dos, pero eso es una minucia).
        Pero todos es más divertido, si divides un colectivo de funcionarios por la mitad, suprimes la mitad de los puestos de trabajo, no la mitad de la gente. Así que los Cosas que que trabajan están como putas por rastrojo: trabajan en dos IES (que no tienen que estar cerca) y hacen el doble de trabajo. Hasta ahí, bien según la Lideresa: Los funcionarios son una peste, que no trabaja. Pero alguien no le ha explicado que si un funcionario (los Cosas, por ejemplo) no tienen una plaza o lugar de trabajo, cobra lo mismo.
         Así ha conseguido que todos los Cosas estén cabreados, que trabajen el doble en dos sitios distintos y que no se ahorre ni un euro al erario. Y que haya Cosas en su casa cobrando sin ir a trabajar.
          Lo peor es que están jodiendo cualquier trabajo continuado en una de las funciones no educativas, sociales, que funcionaban, al menos parcialmente. Había una red de Cosas en todos los IES que muchas veces estaba por encima de los raquíticos servicios municipales o los inexistentes servicios sociales de la Comunidad Autónoma. Muchas veces era la última oportunidad de algunos alumnos de no acabar en la marginación. Todo eso se debilita por la gilipollez de la Lideresa y sus esbirros, en una comunidad autónoma sin déficit. Hace falta ser imbécil, y encima no se ahorra dineroy los extremadamente débiles no tienen quien les defienda. Para una cosa que funcionaba con la LOGSE.
          Un día de estos hay que hablar del clima laboral que se forma con directores nombrados prácticamente a dedo, con profesores compartidos en varios sitios y con traslados aleatorios.