Las malditas 2 horas (VIII) Directores, inspectores y jefecillos

         En esta foto publicada en El País el 5 de octubre aprece esta foto (pero solo en la edición papel)

Explicaré la imagen: unos alumnos pequeños (quizá de primero o segundo de la ESO) están jugando a las cartas en el suelo. Parece que están en el patio del IES Lope de Vega. Lo del Lope de Vega se ve en el cartel que lleva el muchacho en el chándal y en el escudo que llevan  claramente dos alumnos:

que es, como todo el mundo sabe el escudo del IES Lope de Vega. (Lo saqué de aquí, la página oficial del IES Lope de Vega.)

         Veamos, el día de huelga, incumpliendo la legislación vigente, un fotógrafo de El País (Samuel Sánchez firma la foto) penetra en un IES, en el patio y fotografía a unos muchachos jugando a las cartas ¡Y con baraja francesa!.

        

        La cosa es si los profes pueden vigilar y controlar al alumnado en huelga. Se supone que el responsable de la custodia es el director y es el encargado de organizar las cosas para que los niños no estén solitos. Quizá sea el momento del recreo, pero parece lógico pensar que, cunto menos, jugar a las cartas no parece muy normal.

        Y lo peor es cuando no hay huelga. Con 20 horas lectivas, un profe normal legalmente tiene una hora de guardia. Lucía Figar ha dado instrucciones ilegales de que sean dos horas. Se está recurriendo masivamente, claro. Es decir, que no solo se dan dos horas lectivas más, también se está obligando ilegalmente a trabajar una hora semanal más (de guardia) y aún con eso, no se pueden cubrir las guardias, no tanto por el absentismo, favorecido por la estupidez de la Lideresa que ya comenté aquí, sino simplemente porque faltan todavía en todos los institutos  muchos profes. Muchos. Y hay que cuidar de los castigados. Simplemente es imposible controlar al alumnado con las 20 horas.

       Así que en cuanto la gente y la prensa sepan que técnicamente los alumnos no pueden estar custodiados, cargarán contra los legalmente responsables: los directores. Y ya hay algún director jodiendo a los profes, ya que los inspectores les están presionando presionados a su vez por Lucía Figar desesperada porque esto no se le vaya de las manos y no recular. Su futuro político le va en ello.

         Por un lado la seguridad de los alumnos, por otro la carrera de Figar.