jueves, 6 de octubre de 2011

Las malditas dos horas (IX) Principio del fin

          La cosa sigue sumando: en la primera manifestación de los profes el 14 de septiembre (sin huelga) unos 20.000 manifestantes, la sesegunda, con huelga, unos 40.000 la tercera (con huelga) unos 68.000. Los profes, de Madrid, repito, son unos 20.000. Además tienen ya un símbolo, la camiseta verde, que contra las mentiras de la Lideresa se hacen y se encargan en varios sitios. No hay más que ver el distinto tintado de las camisetas y el lema, algunas llevan debajo en pequeñito Madrid y otras no, algunas tienen dibujitos debajo y otras no.

         A esto se une el sindicato de estudiantes que el 6 de octubre ha montado una huelga de alumnos que ha sido irregular, pero fuerte en los instis del centro de Madrid. El Sindicato de estudiantes, prudentemente ha esperado a tarde para movilizarse. No ha seguido ni a las asambleas de profes, ni a los sindicatos, lo ha hecho cuando le convino.

        
          Además los profes están ganando otra batalla, en los medios carcúndicos los comentarios a las noticias solían ser del jaez de "joderos, privilegiados." Ahora, cada afirmación disparatada es contestada por profes. Sistemáticamente. No se da cuenta la Lideresa de la fuerza de un sector de población universitaria y muy cabreada. Mucho.


           El próximo día 20 de octuubre, si las cosas siguen así habrá otra huelga que incluirá también a la primaria y otra mani. La acción de Lucía Figar esta provocando una inusual unidad sindical (incluidos los amarillos: CSIF y ANPE) y las agonizantes asociaciones de padres como la CEAPA . Es normal, no tienen nada que perder si no defienden a los profes, simplemente se quedan sin afiliados. Se han dado cuenta de que se hundirán si no defienden una reivindicación sectorial. Ítem más: el 22 (sábado) habrá una marcha y mani estatal. Gracias a la torpeza de Figar el conflicto se extiende, se organiza y se amplía. Hasta algunos inspectores están ya de los nervios.

          Ha conseguido que un sector de la mesocracia y sus aliados estén directamente contra el PP. De hecho, las declaraciones las hace cada vez más la Lideresa y menos Lucía Figar.

          La cosa es que Lucía Figar ya ha pedido hablar con los sindicatos. Primero solo con CCOO. Obviamente se negó, aunque tiene poco más del 50% de los votos y representantes del sector. Se trata de mantener la unidad de acción. Después  -muy nerviosa-  concedió negociar con UGT también. Ambos se negaron: o todos los sindicatos representativos o nada. 

            Entonces - y al mismo tiempo- empezó a presionar a los sindicatos afines: ANPE y CSIF. La cosa es no montar ninguna huelga o mani importante durante la campaña electoral. Los amarillos parece que van por ahí, pero ya veremos.
            Lucía Figar simplemnte está desesperada.

PD del domingo 9 de septiembre:

en El País de hoy alguien de ANPE ha contado aun periodista lo que dije aquí. Cito:

Apenas quedan dos meses para las elecciones del 20-N. El Gobierno regional alude continuamente a que la movilización madrileña es "una huelga política". "Es una protesta social", replica Francisco Melcón, presidente de ANPE, segundo en representatividad en el sector. Melcón encabeza la central más cercana a las posturas de la Comunidad de Madrid. Respaldó la ley de autoridad del profesor, que el resto calificaban de documento inútil, y fue el único que acudió a las últimas reuniones para negociar complementos retributivos. Ahora están con los demás, protestando en las calles. "Si la Comunidad no nos reúne pronto, el conflicto se enquistará", advierte Melcón, que pide "inteligencia política" al Ejecutivo para que el conflicto "no desemboque en la campaña electoral".
Esto es, los amarillos ya están pensando en no obedecer las nerviosas órdenes de un sector del PP, no hagáis movidas durante la campaña electoral, a cambio:

ANPE, como el resto, es pesimista sobre el efecto de las instrucciones en este curso. "El daño está hecho, los horarios están cerrados, ahora hay que buscar medidas que palien esos errores. Esta protesta servirá, sobre todo, para que se lo piensen antes de volver a meter la tijera en la educación".

          Lo que es lo mismo: si ponen parches y juran por san Turce que el curso que viene no habrá más historias, ANPE (y previsiblemente CSIF) se descuelgan. De nuevo, y ya me duele la boca de decirlo, simplemente no pueden fastidiar mucho más a la enseñanza pública, los amarillos se juegan su supervivencia (sobre todo ANPE que solo es de enseñanza) y cualquier medida solo puede favorecer a unos pocos interinos. Quizá los amarillos no hagan caso y hagan como los catalanes, alguna protesta en campaña electoral.  Ya veremos

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