La chorrada de la nueva Selectividad II

Publica hoy domingo El País como si fuera una exclusiva:
La nueva Selectividad es más fácil
Eso ya la sabía cualquiera: de siete asignaturas que tenías que aprobar antes, pasas a solo cuatro. Ya lo dije en este blog. No hace falta ser un lince.
Esta nueva selectividad se hizo por cuatro razones, a cual más estúpida:

1) Facilitar a los colegios de curas pagados con un chorro de millones del estado que sus alumnos aprueben Selectividad. Nadie lo dice, ya que la creencia popular es otra, pero los datos que van saliendo de Selectividad de otros años en algunas comunidades están demostrando lo que todo el mundo sabe: los IES son mejores para hacer bachillerato. Véase aquí el rankin de Castilla-La Mancha o en la Comunidad Valenciana. Ya es un problema para los curas; y se resuelve haciéndolo más sencillo. 

2) Romper las series estadísticas. Desde que se inventó la Selectividad en 1975,  la prueba permaneció (hasta la simplificación con la LOGSE) relativamente homogénea. Las notas están entre 0 y 10. Se podían comparar largas series casi homogéneas desde 1975. Una mina para los estadísticos o los pedagogos (los de verdad, si hubiere alguno). Con la nueva Selectividad se rompe la serie. Ya no se puede comparar. Aunque los resultados, no están a disposición del público. Solo se dan  los datos de aprobados y suspensos, no las notas. Y solo desde el 2000. Faltan 25 años de datos. Mirad aquí, en la normalmente benemérita página del INE.

3) Intentar arreglar el desastre de la FP, uno de los pilares de la destrucción de la enseñanza perpetrada por Álvaro Marchesi y sus cómplices. Veamos: con el estúpido sistema podías pasar directamente de la FP superior a la Universidad, sin examen ni nada. Había unas restricciones, pero podías. El número de gente que hacía eso era minúsculo y solían -obviamente- suspender en las facultades y escuelas. No es raro, las FP de química daba acceso a Químicas. Para no hacer más el ridículo, que todo el mundo haga Selectividad. Bien.

4) Alguien, del ministerio del ministro más memo del ramo desde hace milenios (y está incluida Esperanza Aguirre) se le ocurrió hacer este modelito complicado, caro, inútil e idiota de Selectividad. No olvidemos que detrás de un posmoderno -como el ministro- siempre hay un bobo y/o un cura.

En fin, hay cosas buenas, como que El País y otros periódicos (como este rotativo más de derechas todavía) en vez de usar la sigla tonta que inventaron los pedagogos (PAU: Prueba Acceso a la Universidad) usen Selectividad; que viene de selección significa seleccionar, elegir. Y eso a los pedagogos les suena muy mal.

La otra cosa estupenda es que los resultados de Selectividad de los próximos años serán un desastre. Irán cada vez peor. Y no se podrán ocultar más todavía los resultados.