sábado, 17 de abril de 2010

LOS PEDAGOGOS EN EL PRADO


Desde hace años y por decisión de las autoridades educativas privatizadoras madrileñas (Lucía Fígar) los cursos de formación que valen para que los profes cobremos un suplemento (los llamados sexenios) solo son de informática e inglés. Esto es, si un profe de francés -por ejemplo- recibe o da un curso sobre Sartre o Volataire no le vale administrativamente para nada. Si recibe un cursillo sobre introducción al windows, sí. Conozcoa una profe que tiene 12 cursos sobre introducción al windows. Basta conque el título del cursillo no sea exactamente igual para que valga.

Antes era casi peor, los cursillos para sexenios (dinero, no se olvide) se hacían desde los CAP o CPR o cómo se llamaran. Eran una sinecura para quienes estaban en ellos lejos de la tiza, pero eran temporales y en algunos se hacía algo (tampoco mucho, no exageremos) y servían de caladero político-técnico para trepar un poco: podías terminar siendo inspector o asesor o algo. El PP los eliminó y eliminó los cursetes para sexenios.

Mal rollo, los sexenios son sagrados. Algo había que hacer mientras se privatizan. Informática e inglés. Así que los profes estamos como locos buscando cursos de lo que sea para que valgan para sexenios. Que no haya que hacer mucho (total, no valen para nada).

Así que cuando el mismísimo Museo del Prado organiza un I encuentro entre el profesorado de 10 de la mañana a 8 de la tarde (menos 3 horas. 2 para comer y dos descansos de media hora): ¡Por solo 7 horitas te dan un punto para el sexenio! ¡Y solo por estar sentado en el salón de actos! ¡Y sin requisito ninguno! Podías ser de cualquier asignatura como dijo el presentador: había hasta de peluquería y estética -personal- y de escuelas infantiles, añado yo. De hecho las "ponencias" eran de música (2), filosofía, latín y griego, "nuevas tecnologías" y hasta de historia. (No del arte,claro)

Empecé a sospechar: algo tan idiota, tan chapucero y tan descaradamente memo no podía tener detrás más que a pedagogos o a esbirros. Seguí investigando: Enseñar en tiempos incertos, un power point cutre con: Multiculturalidad, interdisciplinar, pluridimensional y nuevas tecnologías. Todo en uno. Si a esto sumamos que "el profesorado ya no tiene como función transmitir conocimientos" y que "hay que trabajar desde el contructivismo". ¿Qué tenemos? Otro lugar de pedagogos y esbirros de pedagogos. La jodimos. Ya no respetan ni el Museo del Prado. De hecho quien inauguró la cosa esta afirmó que Leonardo era un gran científico, que los profesores tenemos "autoridad judicial". En fin.


No todo fue tan memo, estaba el uso de una web quest para poner -tras un proceso absurdo y complicado- pies de foto en 1º de bachillerato a fotos del museo: Lo que se hacía en una tarde de 6º de EGB con pegamín.

Y lo demás, cositas que antes se hacían en un IES se pasaban por el CPR y te daban cuatro o cinco puntos para el sexenio. Trabajo normal (muchas veces inacabado) de profes normales. Lo que se hacía en un CPR un trimestre.


Bueeeeno, podía ser un error, una primera prueba. Pero no, los "encuentros" los cerró un tal Alejandro Tiana catedrático de historia de la pedagogía o algo así y actualmente,copio con todaslas mayúsculas: "Director General Centro de Altos Estudios Universitarios. OEI."
¿OEI? ¿Dónde está ahora colocado Marchesi? Acabáramos. Miren el tercero por arriba, tras el ínclito Mariano Jabonero.

PD: Me indican que ya hay gente cabreada con esto. Veamos. Ninguna de las charlas o lo que sean estaban acabadas. La  que explicaba cómo se funciona con la pizarra digital en el Colegio Europeo funcionaba a veces. Faltaba en todas las ponencias bibliografía sistemática y tiempo. La culpa no la tiene los "ponentes", claro. La culpa de que en el Prado se haya hecho una cosa que sería más útil  y acabada en un CAP o en cualquier otro sitio son los chapuzas de los organizadores. Si a mi me llama el Prado para dar una charla sobre Carreño yo voy. Pero yo no soy Pafnosky. 






2 comentarios:

  1. En la parte de opinión no me meto que cada uno dice lo que le parece bien, pero en los datos patinas escandalosamente.

    Conozco dos ponencias de las que se presentaron y en ambas hay abundante bibliografía. La mala leche está bien, pero es recomendable que además se sostenga con datos.

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  2. Pues es bibliografía bajo palabra. No dudo que alguno de los "ponentes" haya leído algún libro. Otra cosa es lo que se haya presentado al "comité científico" y otra cosa distinta es que esa jornada se haya citado algún libro. Quizá si se hubiera presentado al público asistente algo más que "experiencias"...
    El problema es que no se presentó al público asistente nada de bibliografía, en ninguna "ponencia". Ni vieja, ni nueva, nada.

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